El caldo primordial

¡Por Dios! ¿Creéis de verdad que esto es vida?... Estamos aquí, apretados uno contra el otro, al calor, sin oxígeno, obligados a permanecer bajo el agua para protegernos de la luz cegadora de un sol que incluso podría ser mortal!
Y en ese caos, la única pregunta que podemos hacer no es CUÁNDO terminará este sufrimiento, sino SI terminará este sufrimiento!

De acuerdo. Me doy cuenta de que es totalmente inapropiado iniciar una (larga, larguísima) historia quejándose. Pero yo siempre odié las convenciones. Y empezar a hablar sobre mí mismo diciendo: "¡Buenos días! Mi nombre es ..." me parece algo muy banal y simplista. Sin embargo, ahora parece que sois vosotros los que os quejáis. Así que...

Buenos días a todos. Mi nombre es Serina y soy un aminoácido. No puedo decir cuántos años tengo: mis padres desaparecieron el mismo día en que nací. En todos estos años, he asaltado a preguntas a todos los que encontraba para entender realmente cuáles eran mis raíces. Pero ninguno, fuese él nucleótido o fosfolípido, era capaz de darme la más mínima información. Nadie sabe nada. Y no sólo eso. Parece que estamos atrapados en la misma pregunta: ¿de dónde venimos?
Además, no parece que haya respuestas para nuestras preguntas: sólo hay hipótesis y conjeturas. La teoría más acreditada indica que, por encima de esta capa de agua que nos permite vivir, hay una atmósfera llena de moléculas perfectas como metano o amoniaco, y que estas moléculas simples y estables, a causa del calor extremo o de alguna descarga eléctrica inducida por un rayo, han degenerado hasta asumir nuestro aspecto actual.
En pocas palabras, somos productos de desecho de una reacción química de la cual ni siquiera entendemos el significado. Un capricho de la Naturaleza nos ha hecho caer desde arriba hasta abajo. Sin una razón precisa, hemos sido arrojados a un caos que no tiene límites en el espacio ni en el tiempo. En un examen más detallado, este caos se extiende a nuestro pensamiento y nuestra forma de vida: viviendo en el desorden, no podemos más que tener una existencia totalmente desarreglada.
Esta es la cruda realidad. O al menos, esta es la realidad como la veo yo. Sin embargo, no todos piensan como yo (¿por suerte o por desgracia?). Desde hace algún tiempo, sigo recibiendo folletos de gente que profesa la fe en una conducta más sensata y disciplinada, con el argumento de que una revolución está por llegar. Y cada día, más y más gente adopta estas confesiones, hasta el punto que hoy en día son muchísimos los que sostienen que nosotros, pequeñas moléculas orgánicas, podemos unirnos y organizarnos en algo más complejo y que, finalmente, también los aminoácidos tendrán su propósito, su función en el mundo.
Entonces, ¿qué hacer? Escuchar a estos charlatanes (por no decir impostores), o seguir un estilo de vida basado en un pensamiento negativo, pero verdadero? No sé ... Por difícil que sea pensar que algo ordenado pueda surgir desde este caos absoluto, yo nunca perdí la esperanza de vivir en un mundo bien organizado, pacífico y más templado. Un mundo mejor donde podamos comprender plenamente todo lo que se mueve y se agita a nuestro alrededor. Un universo donde haya un espacio adaptado para nosotros, grandes pequeñas moléculas imperfectas. Un universo en el que cada vida, por irregular que sea, tenga sentido.

Al final, difícil o no, es la única cosa que hacer. No pudiendo encontrar ni una respuesta a las miles de preguntas que tenemos, la fe en algo más grande que nosotros es lo único que nos queda. Sólo podemos cruzar los dedos y creer que este movimiento horrible y caótico se pare pronto, dando a luz a algo realmente habitable.
Así que cruzamos los dedos y esperamos. Esperamos sinceramente que este caldo sólo sea primordial.

1 comentario:

Unknown dijo...

Ami no me importa ser un aminoacido o simplemente no tener alguna explicación de todo esto, porque tu amistad llena todas las explicaciones necesarias y propicia grandes ilusiones en mi vida!
Gracias Ricardico!

Muuakaka!krys!

Publicar un comentario